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Vida "extraterrestre" en la Tierra? .

James Morgan BBC Ciencia, Chicago ¿Pueden existir otras formas de vida bajo el océano? No hace falta irse hasta Marte en busca de vida extraterrestre, podríamos encontrarla aquí mismo, en nuestro propio planeta, afirmó el profesor Paul Davies de la Universidad de Arizona en la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de las Ciencias (AAAS). Nuestro planeta podría albergar formas de "vida extrañas" que no se parecen en nada a lo que nosotros solemos llamar organismos vivos, aseguró Davies Estas formas de vida podrían estar escondidas en lagos formados por arsénico tóxico o en conductos de ventilación bajo el fondo del mar. Por esta razón, Davis urgió a la comunidad científica a lanzar una "expedición a la Tierra" para que investigue ambientes hostiles en busca de señales de bio-actividad. No hace falta mirar a otros planetas para encontrar otras formas de vida. Podría estar frente a nuestras propias narices, o incluso, dentro de nuestras narices Paul Davies, Universidad de Arizona "No hace falta mirar otros planetas para encontrar otras formas de vida. Podría estar frente a nuestras propias narices, o incluso, dentro de nuestras narices", afirmó el físico. Para Davies sería completamente razonable encontrar vida extraña en nuestro planeta y si hasta el momento no se ha encontrado es porque, en su opinión, nadie se ha molestado en buscarla. "La pregunta es por qué. El costo no es alto, sería una fracción del dinero que se utiliza para buscar vida extraterrestre", dijo el científico. "Segunda génesis" No es sencillo buscar algo que nunca antes se ha visto. Davies fue uno de los expertos que expuso sus ideas en el simposio que debatió la posibilidad de que la vida haya evolucionado en la Tierra en más de una ocasión. Los descendientes de esta "segunda génesis" podrían haber sobrevivido hasta hoy en una suerte de biósfera paralela que está por fuera de nuestro radar, porque sus habitantes tiene una bioquímica muy diferente a la nuestra. "Todos nuestros microscopios están preparados para la vida que nosotros conocemos, por eso no sorprende que no hayamos encontrado microbios con una bioquímica diferente", señala Davies. Sencillamente, no sabemos cuán extraña sería esta otra forma de vida. El espectro es tan amplio como lo es nuestra imaginación y eso explica por qué es tan difícil buscarla Paul Davies "Sencillamente, no sabemos cuán extraña sería esta otra forma de vida. El espectro es tan amplio como lo es nuestra imaginación y eso explica por qué es tan difícil buscarla". Si existe, esta forma de vida podría estar basada en ADN o ARN, pero con un código genético ligeramente diferente o con distintos aminoácidos. En el otro extremo del espectro, podríamos encontrar criaturas con diferencias más drásticas. "Quizás uno de los elementos presentes en la vida -carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno o fósforo- podría haber sido reemplazado por otra cosa", explica Davies. "Por ejemplo, la mayoría de las funciones que cumple el fósforo las puede cumplir el arsénico". Misión a la Tierra Entonces, ¿cómo ir en busca de algo que nunca antes hemos visto? Según Davies, hay que empezar investigando en medioambientes hostiles. "Hay dos posibilidades", dice Davies, "una es que esta otra forma de vida esté ecológicamente aislada, en nichos más allá del alcance de la humanidad". En ese caso, debemos comenzar con los ambientes más inhóspitos del planeta, como desiertos, salinas, zonas de alta presión, temperatura o radiación solar. "La lista de los lugares que podemos visitar es larga", señaló el científico. Por otra parte, si la "vida extraña" está entre nosotros, será muchos más difícil detectarla. "Habrá que encontrar la forma de filtrar información y dejar de lado todo lo que no es". Este trabajoso proceso ha sido utilizado para buscar organismos desconocidos en el mar. "Personalmente", señaló Davies, "yo sólo estoy interesado en establecer si la vida ocurrió más de una vez. Si descubrimos que ocurrió dos veces, entonces habrá ocurrido en todo el universo". "Éste, estará lleno de vida, y es muy posible", concluyó Davies, "que no estemos solos". FUENTE: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_7894000/7894630.stm

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Sigue Sin Explicación un Raro e Intenso "Ruido de Fondo" en las Radioemisiones Cósmicas

Un equipo de científicos financiados por la NASA, incluyendo dos de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB), sigue sin lograr explicar el inesperado "ruido cósmico" que descubrieron en la banda del espectro electromagnético correspondiente a las ondas de radio. El hallazgo proviene de los datos reunidos por un gran globo sonda de la NASA, lleno con helio. En ellos, los científicos descubrieron este ruido cósmico en la banda de las ondas de radio, seis veces más estruendoso de lo esperado. "Es como si viviéramos en un cuarto oscuro y cada vez que encendiésemos las luces y explorásemos, halláramos algo nuevo", declara Philip M. Lubin, miembro del equipo y profesor de física en la UCSB. "El universo continúa asombrándonos y proporcionándonos nuevos misterios. Es como un gran rompecabezas del que nos dan piezas poco a poco para que ocasionalmente podamos ver a través de la niebla de nuestra confusión". La misión, denominada ARCADE, tenía por objetivo explorar el cielo en busca del calor de la primera generación de estrellas. En su lugar encontró un enigma cósmico. Una pantalla misteriosa de ruido ultrafuerte en forma de ondas de radio impregna el cosmos, impidiendo a los astrónomos observar el calor de las primeras estrellas. El instrumento a bordo del globo sonda de la misión ARCADE descubrió esta estática cósmica en su vuelo de Julio del 2006. El ruido es seis veces más estruendoso de lo esperado. Los astrónomos no tienen ninguna idea del por qué, a pesar de la larga labor de estudio efectuada desde entonces. "En lugar de la débil señal que esperábamos encontrar, aquí estaba este ruido retumbando seis veces más fuerte de lo que cualquiera había predicho", rememora Alan Kogut, de la NASA. Un análisis detallado descartó que su origen estuviera en las estrellas primordiales o en fuentes de radio conocidas, incluyendo el gas en el halo exterior de nuestra propia galaxia. La fuente de este fondo cósmico de ondas de radio sigue siendo un misterio. El instrumento voló a una altitud de cerca de 40 kilómetros, donde la atmósfera empieza a atenuarse de manera acusada para dejar lugar al vacío del espacio. El problema, tal como destaca Dale Fixsen, miembro del equipo, que trabaja en la Universidad de Maryland, es que no parece haber suficientes radiogalaxias (galaxias con emisiones de radio significativas) a las que poder responsabilizar de la potente señal descubierta en la misión ARCADE. Para explicar la señal por la acción de dichas galaxias, debería haber tantas que estarían "empaquetadas en el universo como sardinas en una lata", en palabras de Fixsen. "No quedaría ningún espacio libre entre una galaxia y la siguiente". La estática de ondas de radio detectada en la misión ARCADE es mucho más fuerte que la emisión de ondas de radio combinada de todas las galaxias en el universo. Esto sugiere que algo importante, y nuevo para la ciencia, tuvo que haber ocurrido cuando se formaron las primeras galaxias, una época en la que el universo tenía menos de la mitad de su edad actual. FUENTE: http://www.amazings.com/ciencia/noticias/160209e.html