Liliana Núñez Orellana
Abstract: El subtítulo de este monográfico "Crónica de un Plagio Anunciado" es por demás claro para describir una serie de sucesos desgraciados que coronaron mi esforzada labor de medio año en Conchalí. Los actos de usurpación son todos aberrantes pero lo son en mayor grado cuando se trata de colegas y amigos (en esos momentos). Los lectores podrán conocer la real historia contada por quien estuvo en el lugar entrevistando al único testigo por largos meses. También presento una abundante casuística en la zona de los cerros de Conchalí como apoyo documental. Les entrego por vez primera y tras 12 años de silencio mis conclusiones y mi opinión (realmente negativa) en relación con este controvertido caso. Pongo sobre aviso a los jóvenes colegas ante el accionar vampírico de ciertos personajes que afortunadamente casi no tienen trascendencia hoy día
INTRODUCCIÓN
Después de 12 años de oscuridad hoy sale a la luz este trabajo de investigación relacionado con uno de los más completos y controvertidos casos de la ufología chilena contemporánea.
Estas páginas pretenden reflejar en forma ordenada y textual medio año de entrevistas y charlas con el principal testigo de estos sucesos anómalos.
Desafortunadamente, el producto de esta sacrificada investigación fue literalmente plagiado y usufructuado por quién hasta esos momentos era un colega y amigo. En aquellos tiempos la publicación en Chile era materialmente imposible por lo que ante la cuestión de sepultar este caso o darlo a conocer opté por enviar a Barcelona toda la documentación.
Allí cayó en las manos o (garras) del susodicho quien al analizar el caso estimó que mi trabajo no tenía la calidad suficiente para publicarse.
Tomé la decisión de guardar silencio, sin embargo cual no sería mi sorpresa al ver tiempo después publicado mi material en la revista Karma 7 sin la menor referencia a su real autoría. Más aún la nota venía firmada por Raúl Núñez Gálvez. Las fotografías propiedad del testigo Osvaldo Muray, que yo había incluido en el paquete remitido a Europa, pasaron a ser un “botín” del mencionado.
Han pasado muchos años y aún no he recibido explicación alguna por tamaño acto de rapiña intelectual. Considero haber madurado en la faz de investigadora y analista lo suficiente para considerar mi trabajo de 1994 como un material calificado para ser presentado a la comunidad ufológica.
Incluyo también en esta monografía las pruebas de la expropiación a la que fui sometida en un intento (sin rencores) por autenticar mi labor honesta.
Este trabajo, intenta, por otro lado alertar a los jóvenes investigadores, en el sentido de no entregar el fruto de sus sacrificadas encuestas a personajes que ostentan poca costumbre por incluir citas bibliográficas, fuentes de información y créditos en sus escritos. El pasado es irrecuperable, pero en esta etapa de mi vida deseo fervientemente que “investigadores” poco serios como el citado Raúl G. Núñez Gálvez, vayan cediendo espacio a jóvenes con mentalidades más abiertas y fundamentalmente, mucho más respetuosos de sus colegas.
ANTECEDENTES EN EL AREA
El 2 de mayo de 1961 se vio en el área norte de Santiago, frente a Colina una columna de humo que continua siendo un misterio, asi empezaba el diario Las Últimas Noticias a informar sobre el Misterio de la Extraña Nube. Nos referiremos in extenso a esta noticia.
Muchos se preguntaron si habría sido el nacimiento de un volcán o sólo fue un raro fenómeno atmosférico. Estas preguntas no pudieron ser contestadas por los medios científicos, los únicos datos que llegaron a Carabineros como al Instituto de Geofísica y Sismología y a la Oficina Meteorológica, fueron entregados por segundas personas que declararon que “en la mañana vieron alzarse hacia el lado de la cordillera, frente a Colina, una gigantesca nube de color blanco ceniza que luego de alcanzar una considerable altura, se expandió en su parte superior tomando la forma de un hongo”
El fenómeno fue observado alrededor de las 10:30 horas por pobladores del interior de Colina y aún por conductores de vehículos, a la altura del kilómetro 25 de la Carretera Panamericana. Uno de estos testigos fue el subdirector de Hogar de Cristo quien en compañía de alumnos, se encontraba en terrenos de la Institución, cerca de Colina. Expresó que vieron a la hora ya señalada, la formación de una inmensa nube que nació al parecer, en los contrafuertes cordilleranos y que luego de formar un hongo, comenzó a disolverse lentamente por efecto del viento. El religioso no se atrevió a adelantar su opinión en cuanto a que el fenómeno fuera una manifestación de un volcán naciente.
La extraña nube fue presenciada también por dos reporteros gráficos desde la Carretera Panamericana. En esos momentos, 12 horas, el hongo estaba esfumándose, impulsado por el fuerte viento.
El Instituto de Geofísica y Sismología de la Universidad de Chile dijo que los puestos de observación cercanos a Colina carecían de información precisa al respecto. Los aparatos no habían captado ningún movimiento subterráneo.
La Oficina Meteorológica informó que no se había registrado algún fenómeno de importancia en la zona cercana al lugar.
Por otra parte, antecedentes entregados a Carabineros de Colina, por habitantes del sector indicaron al fundo “Ladesa” como el sitio donde se había originado la densa nube.
Colina se encuentra a 19 kilómetros al norte de Santiago
Otros vecinos manifestaron que posiblemente la columna nació en el cerro La Paloma del citado fundo. Las mismas personas mencionaron que vieron el hongo entre las 10:30 y las 13 horas del dia 2 de mayo de 1961. (1)
Al día siguiente el diario Las Ultimas Noticias indicaba que tres carabineros a caballo regresaron a Colina luego de haber alcanzado hasta un lugar pre cordillerano de esa localidad. Avanzaron más o menos 40 kilómetros en la dirección indicada por las personas que vieron la columna. Los obstáculos naturales que encontraron en el camino les impidieron continuar. El arriero Miguel Pacheco Zúñiga, empleado del fundo “Chicureo” señaló a Carabineros haber visto la gigantesca nube. Dio como lugar de origen del fenómeno un punto situado a 80 kilómetros más hacia la cordillera. (2)
TESTIGO
Otto Pfenniger de Líneas Aéreas Suizas, miembro del Club Andino de Chile, dijo el jueves 4 de mayo que el día domingo se encontraba en la cordillera, en Las Tordecillas del Manzano, cuando vio levantarse la inmensa nube. Otto Pfenniger estimó que el fenómeno tuvo lugar en el volcán Tupungato, situado aproximadamente a unos cien kilómetros de Colina.
Pfenniger dijo que él había visto este mismo fenómeno tres veces, siendo el primero de ellos en otoño del año 1959. Añadió que había comprobado en esa oportunidad que la columna de humo nació al producirse diferencias de temperatura en aquella zona. Agregó que posiblemente el viento arrastró la columna siendo posible verla el martes desde Santiago.
INFORMACIONES DE LA FACH
Según informaciones emanadas de la FACH la misteriosa columna se habría originado en el desprendimiento de una gran masa de tierras desde el cráter del Tupungatito. Este desprendimiento fue observado ayer por un avión del Grupo 7 que sobrevoló la zona. (3)











Sr. Osvaldo Muray, Aquiles Castillo y la autora, enero 1994.
FENOMENOLOGIA COMPARADA
SANTIAGO
“Las luces se paseaban por arriba del precipicio, no hay alguien tan suicida para andar por el lugar, ni siquiera una cabra montesa, menos cazadores, abajo sólo hay piedras y no hay lugar de dónde sostenerse”.
“El segundo cerro, Punta de Ruiz, lo estuvieron dinamitando durante años para sacar material de construcción, ripio, para relleno entre los durmientes del ferrocarril. Lo destruyeron, le hicieron un corte horroroso, tiene 100 metros de altura y unos cien de ancho y llega hasta cerca de la cima, es una caída a pique (precipicio)”.
Desde la perspectiva de la visión de los testigos las manifestaciones lumínicas parecían circunscribir su desplazamiento a un cerro sin embargo ambos picos (Renca y Punta de Ruiz) se ubican en el mismo plano por lo que en realidad cubrían un trayecto que abarcaba ambas formaciones montañosas.
Después de horas de observación o más, las luces desaparecieron. Muray le dijo a su mujer que el espectáculo se había terminado. De pronto recordó algo que le contaron en una entrevista el año 1966 y le expresó a su mujer: “¡Se tienen que ir!” ¿Quiénes? pregunta su esposa Susana.
“¡Corre”! Fueron rápido a la ventana de la cocina a mirar el cerro que estaba oscuro y de pronto, no sabe por cual de los dos, se encendió una gran luminosidad y una estrella comenzó a subir. ” ¡Es lo más hermoso que he visto alguna vez! De color calipso brillante, similar al celeste, es algo que llama a la ternura”. Sube como viniendo desde el sur hacia el noroeste, en un ángulo de 45º produciendo un fenómeno que había visto en otras ocasiones y que me intrigaba mucho”.
“El fenómeno cambiaba sin más de rumbo, subía un poco hacia el poniente y repentinamente se apagaba. Es como si se hubiese extinguido la luz del universo, se quedó todo en tinieblas, no es que nos hubiéramos quedado deslumbrados, porque no lo era en absoluto, se apagó y todo quedó en una gran oscuridad”.
LA SERENA
El año 1966, trabajando para la revista “Ercilla” entrevistó en La Serena a tres trabajadores de una empresa de Saneamiento Ambiental, trabajadores sanitarios, los cuales habían sido enviados por la firma a un pueblo minero al interior, hacia las montañas, estaban instalando todo el servicio sanitario en una escuela. Una noche, uno de ellos se sintió enfermo, entonces el Jefe mandó a un chofer con otro funcionario para que lo condujeran a un poblado cercano donde había enfermería. El viaje fue largo. El enfermo fue atendido por el practicante, que le dio un sedativo.
Se devolvieron. La noche estaba muy clara y sin nubes, cuando empezaron a subir las montañas, la huella estaba flanqueada por quebradas. En una curva del camino divisaron un objeto refulgente contra el cielo. Uno de ellos dijo que no podía ser un satélite, venía muy bajo. En un nuevo recodo del camino vieron de súbito al ovni inmóvil en el aire, a unos 800 metros. Entonces apagaron las luces del vehículo y se detuvieron. El disco volador se balanceaba suavemente en el aire y emitía una fuerte luminosidad. Al mirar hacia la derecha, en la quebrada uno de los hombres observó cerca del fondo del lugar un cuerpo que despedía una luz roja muy intensa. Su forma era la de un trompo.
“El extraño cuerpo despidió por su parte inferior un chorro de luz que llegó al suelo” narró uno de los trabajadores. “Era una especie de “cañón de luz”. Pudimos apreciar piedras y arbustos iluminados por el trompo. Lo extraño no terminó allí. Por el medio del cañón de luz descendió algo que comparamos con un embolo. Este mecanismo bajaba y subía como si estuviese aspirando algo. Cuando trabajaba, el trompo oscilaba. Mientras observábamos alternativamente el cuerpo gigante y el trompo, vimos como cerca de este último había un segundo trompo”.
La noche comenzó a desaparecer y surgió el alba. Los trabajadores vieron como los trompos perdían luminosidad y adquirían un tono de aluminio, vieron como giraban a gran velocidad sobre sí mismos. Mientras el cuerpo gigante empezó a elevarse lentamente y los trompos lo siguieron en dirección a la Cordillera de Los Andes. Alrededor de las siete y treinta minutos arribaron a su lugar de trabajo. Despertaron a sus compañeros y les mostraron este enorme cuerpo que seguía en el aire, pero los trompos habían desaparecido.
Les contaron a sus amigos lo que les había acontecido y ellos pudieron comprobar que un aparato de inusitado resplandor se dirigía a gran velocidad hacia el horizonte. Tenía un brillo superior al ‘lucero del alba’. No era un satélite pues su vuelo era ascendente, no era un avión puesto que su velocidad sobrepasaba todo lo conocido”.
Esta ocurrencia le recordó lo que vieron desde la ventana de la cocina de su departamento. (15)
OTROS ACONTECIMIENTOS EN LA ZONA NORTE DE SANTIAGO
Don Osvaldo narró la experiencia del ex comando de la FACH señor Ricardo Silva en la revista Revelación. En esta ocasión me remitiré solamente al suceso vivido en el cerro Renca (992 metros, ubicado a 8.5 kms. al Noroeste de Santiago)
Telón de fondo Cerro Renca. El ex Comandante de la FACH Ricardo Silva y el joven investigador Fernando Werque.
Revista Revelación (Santiago, Chile) Año 3 Nº 31
¿Cuál fue su próximo avistamiento después de lo presenciado en Las Salinas?
“La próxima vez fue en Santiago, me trasladaron desde Quintero (V Región) al Regimiento de Artillería Antiaérea, en Colina. Allí comencé a salir con mi familia hacia los cerros cercanos. Sin embargo, el gran avistamiento ocurrió hace dos años, en septiembre de 1996. Con mi esposa y mis hijos –siete personas en total- nos fuimos al cerro Renca, ese que tiene la cruz en la cima. La idea era comernos un asado y que los niños encumbraran volantines. Nos ubicamos bien cerca de la cruz cosa de estar alejados de otros grupos de paseantes”.
“Mientras preparaba el asado, los niños se entretenían con los volantines y de pronto uno de ellos, gritó: “¡mira papá, lo que hay allá arriba!, al tiempo que señalaba hacia la cruz. Entonces pudimos ver un objeto que estaba en el aire, detenido, flotando sobre la cruz; tenía forma de trompo metálico y por debajo, tenía como una antena que colgaba. Era un ovni, incuestionablemente”.
“No esos cuentos de los caballeros de meteorología que a todo dicen que son globos sondas. Estaba a una altura considerable, unos mil o mil quinientos metros, pero se veía muy bien porque era metálico y debe haber tenido un tamaño considerable. Permaneció allí como una hora y media y luego comenzó a desplazarse lentamente hacia la cordillera; pasó por encima de la población Juanita Aguirre y era notorio que se iba elevando para dirigirse rumbo al este donde se perdió”.
Para septiembre recién pasado, Ricardo Silva había presupuestado regresar al cerro Renca con el objeto de pasar un día de campo, hacer un asado y descansar. Sin embargo, una semana antes del 18, fue invitado a la casa de un amigo suyo que vivía a los pies del cerro Renca y esa noche prepararon un cabrito a las brasas. Cerca de las dos de la madrugada, salieron en grupo a buscar bebidas cuando se produjo lo que el ex oficial de la FACH consideró un aviso:
“Íbamos charlando animadamente y de pronto, mi esposa que iba más atrás gritó: ¡mira Ricardo, lo que hay arriba!; me alarmé y me di vuelta. Entonces pude ver un ovni gigantesco que venía avanzando por el aire. Pasó justo por un lado del cerro. El tamaño me dejó muy impresionado. Tenía la forma de dos platos puestos cara a cara. Se veía muy nítido y en toda su periferia se veían ventanillas y, mientras avanzaba, emitía luces; las verdes, rojas y de otros colores eran mucho mas intensas que las que conocemos aquí en la Tierra. Por debajo tenía un área de mayor a menor y en el centro un círculo profundo como un hoyo donde parecía salir la energía. Su altura no era mayor a los 500 metros y talvez un poco menos y su diámetro enorme: más que una cancha de fútbol. Lo que más nos impresionó fue que pasara sobre nosotros muy lentamente sin emitir ni el menor ruido. Lo vimos pasar entre la cruz del cerro Colorado y ahí desapareció rumbo a la cordillera. Las alturas las puedo calcular fácilmente, porque fui paracaidista”.
¿Cómo estaban repartidos los colores de las luces en el ovni?
“La luz que emitía por debajo en el centro, era blanca, muy cegadora. Las ventanillas tenían luces verdes, amarillas, rojas, de distintos colores. Como yo tenía experiencias anteriores y sabía que el ovni podía desaparecer de repente, me fijé en todos los detalles. Mi amigo había visto luces varias veces en el cerro, pero nunca algo como ese ovni”. (16)
Para terminar, el año pasado en diciembre le pregunté al señor Muray si habia expresado en alguna publicación: “Que las montañas estaban habitadas por espíritus luminosos que se manifestaban continuamente en forma de bolas de fuego y cuerpos flamígeros diversos” (17)
Don Osvaldo fue tajante en responder. “Jamás podría haber aseverado que los espíritus habitaran las montañas, no hay como probarlo. Es absurdo”.
Me señaló que sus términos siempre fueron: “Seres luminosos”, esferas de luz”. Además, fueron fotografiados”.
CONCLUSIONES
1.) No hemos podido determinar testigos adicionales que sustenten el débil testimonio del señor O. Muray. Desafortunadamente la distancia y las condiciones de visibilidad conspiran para que sus observaciones necesiten una confirmación adicional por parte de otros posibles perceptores.
2.) El punto de observación del testigo único era el ventanal de su domicilio con vista a la montaña. Lamentablemente los elementos que él denominaba OVNIs no pudieron ser tipificados como sucesos anómalos. Las noches de permanencia fueron varias pero en todas ellas se repitió el mismo patrón.
3.) Hemos reunido por interés personal y documental una serie de episodios de características anómalas acaecidos en los cerros de Conchali y adyacencias. Podemos afirmar que ese corpus es mucho más rico en evidencias que el conjunto de apariciones denunciadas por el declarante. Hasta el momento no podemos sostener una continuidad anómala en la región por carecerse de estudios más profundos. Sin embargo siendo puntillosos al extremo deseábamos considerar esta casuística histórica.
4.) La aparición de signos, marcas o estructuras complejas de naturaleza pictográfica asociada a fenómenos anómalos comprende un voluminoso material. De todos modos en el caso de Conchali la presencia de pictogramas no puede ser relacionada con un fenómeno de características anómalas en virtud de que no ha podido determinarse el alcance de las supuestas manifestaciones en los cerros.
Deseo señalar también que he recibido gran apoyo moral y escrito de los integrantes de Afla por la grave actitud de la que fui víctima. Un profundo agradecimiento a mis amigos Laura Cuevas y a Aquiles Castillo por su constante apoyo todo este tiempo.

REFERENCIAS:
1. Sigue el Misterio de la Extraña Nube. Las Últimas Noticias (Santiago, Chile) Miércoles, 3 mayo 1961, pg. 7
2. En la Alta Cordillera Buscan el Origen del Gigantesco Hongo. Las Últimas Noticias (Santiago, Chile) Jueves, 4 mayo 1961, pg. 7.
3. Aseguran: En el Tupungatito Nació el Hongo Gigantesco. Las Últimas Noticias (Santiago, Chile) Viernes, 5 mayo 1961, pg. 7
4. Extraña Visión de Dos Niñas Causa Impresión en El Salto. El Mercurio (Santiago, Chile) 12 noviembre 1968. Cuerpo D-40
5. El Diablo respira en Conchalí y hace salir hasta humito. La Tercera de la Hora (Santiago, Chile) domingo 9 febrero 1969, pg. 9.
6. Un juez y un arquitecto vieron un extraño ser extraterrestre. La Segunda (Santiago, Chile) 17 noviembre 1979, pg. 24; Muray, Quiroz, Osvaldo. El Gorila Astronauta del cerro Punta de Damas. Revista Revelación Nº 11, 1996 (Santiago, Chile) pg. 23.
7. Anfruns Dumont, Jorge Eduardo. (Apuntes del capítulo y libro en preparación acerca de Conchali, facilitado el 8 de noviembre 1994): “Extraterrestres en Chile. Top Secret”. (Editorial El Triunfo, Santiago, agosto 1996) pgs. 108-124.
8. Comunicación personal señor Muray, Osvaldo
9. Comunicación personal con Sr. Osvaldo Muray Q.
10. Munizaga Ortiz, Paola. Los “ET” Chilenos al Video. Las Últimas Noticias (Santiago, Chile) domingo, 27 febrero 1994, pgs. 6-7
11. Muray, Osvaldo. Show de Luces en los Cerros de Conchalí. Suplemento La Semana Nº 299 Año VI, de Las Últimas Noticias (Santiago, Chile) domingo 28 noviembre 1993, pgs. 9-10.
12. Comunicación personal con el señor Osvaldo Muray.
13. Muray Quiroz, Osvaldo. Incendio del Cerro Las Canteras desafía a los Científicos. Revista Revelación (Santiago, Chile) Año 3 Nº 31, pgs. 6-8
14. Comunicación personal con Sr. O. Muray.
15. Sáenz, Manuel, Wolf, Willy. “Los Sin Nombre” (Talleres Gráficos Yunque, Buenos Aires, Argentina, Segunda Edición, noviembre 1968) pgs. 64-81.
16. Muray Quiroz, Osvaldo. Punto de Encuentro con el Enigma Ovni. Revista Revelación (Santiago, Chile) Año 3 Nº 31, pgs. 26-28.
17. Núñez Gálvez, Raúl Germán. El Enigma de los Cerros de Conchalí. Revista Karma7, (Barcelona, España) Año XXVI Nº 298, pgs. 6-11
Julio de 2007
(HAZ CLIK SOBRE LA CARTA PARA AMPLIARLA)
- 10 carillas escritas a máquina de las transcripciones de las dos cintas de 90 minutos
- Revista Karma7 (Barcelona, España) Nº 298, Año XXVI, pgs. 6-11
- Dibujos realizados por el testigo Sr. Muray, Osvaldo.
- Mapa de la zona de los avistamientos
-Copia de carta enviada al investigador Manuel Carballal el 19 julio 1994. El mencionado comentaba en carta de fecha 19 de julio 1994 los sucesos de Conchali al investigador de La Coruña, señor Manuel Carballal.
Los documentos se encuentran en los archivos de AFLA a disposición de quien los solicite, así como también en Ovnis, Misterios y Más.
publicado por la Sra Liliana Nunez en su pagina de Aforteanosla.com.ar
Gracias por incluir mis escritos periodísticos en su investigación. Periodista, Paola Ortiz Munizaga.
ResponderEliminarHola me impacto tu investigacion yo vivi 22 años en REnca ,y lo que vi cuando tenia como 12 años es muy parecido a los relatos que aca aparecen ,yo vivia en la villa Aurora Valdes esto no esta tan cerca del cerro ,una vez sali al patio de mi casa a buscar algo y vi una luz gigante que me dejo completamente ciega estaba frente a mi yo me asuste mucho y empece a gritar salio mi mama y mi hermana y pudimos ver que la luz se apago y se dejo ver un platillo gigante con muhas luces de colores en las ventanillas rojo,verde,celeste y daba vuelta lo vimos todos de repente desaparecio y lo vimos que se fue al cerro ante la mirada atonita de todos mis vecinos....
ResponderEliminarTe queria contar mi experiencia