0 comentarios

Dioses Y Ufos En La Antiguedad.

Un Tema Apasionante Sin Duda para Muchos es el de si en Epocas pasadas Hubieron Dioses Mucho antes que Nosotros,En Este Articulo Comentare un poco lo que se Conoce sin duda es Uno de Mis temas Favoritos. Däniken en su libro de 1968 sobre la existencia de extraterrestres titulado Chariots of the gods?. Esta obra popularizó la irreprimible idea del autor de que visitantes del espacio se aparearon con los ancestros humanos para crear una raza de inteligencia superior. Para apoyar su teoría sobre antiguos astronautas, Von Däniken y otros que coincidían con él examinaron los monumentos, obras de arte y artefactos de antiguas culturas. Basando su conclusión en investigaciones que según él mismo admitió tenían ciertas fallas, sostuvo que algunos de esos artefactos representaban naves espaciales y viajeros cósmicos que descendieron a la Tierra en tiempos primitivos. Para algunos investigadores de ovnis, los acontecimientos trascendentales presentados en la Biblia tienen un significado que supera el alcance de cualquier religión organizada. Estos investigadores ven en las crónicas una historia escrita única en apariciones de ovnis. Examinada desde este punto de vista, la Biblia brinda docenas de ejemplos de objetos voladores no identificados. Casi cualquier visión en los cielos puede verse como una visita extraterrestre. Algunos Ufólogos, por ejemplo, creen que la estrella de Belén que condujo a los tres reyes magos al infante Jesús, era un plato volador. Y un predicador neoyorquino llegó a la conclusión de que Dios podría haber sido un extraterrestre deseoso de guiar a los seres humanos durante las crisis terrenas. En apoyo de las suposiciones de los ufólogos bíblicos existe, además, una iconografía histórica muy abundante. En la antigüedad ya se sentienan maravillados con el tema del espacio y sus habitantes extraterrestres, en muchas de sus ilustraciones se pueden apreciar supuestos ovnis u objetos voladores en los cielos de los dibujos y cuadros de pintores conocidos. En distintas partes del mundo se han encontrado grabados y obras que plantean una posible presencia extraterrestre en nuestro pasado. (Terra.cl) SANTIAGO, agosto 12, 2005.- Aunque los estudiosos del fenómeno de los objetos voladores no identificados afirman que la época moderna de los ovnis nace a partir del 24 de junio de 1947, con el avistamiento del piloto civil Kenneth Arnold cercano al monte Rainer en EEUU, no se puede hacer caso omiso a una gran cantidad de pruebas que manifiestan claramente la presencia de estos extraños objetos en nuestro pasado, tanto prehistórico como en el medioevo. En diversos grabados y obras pictóricas algunos artistas han plasmado una realidad que en ese tiempo no se vivía como ahora, y en que los fenómenos cósmicos, ya sean naturales o artificiales eran vistos como señales de los dioses. LA CREACIÓN“Y los Maestros Gigantes hablaron, así como los Dominadores, los Poderosos del Cielo: Es tiempo de concentrarse de nuevo sobre los signos de nuestro hombre construido, de nuestro hombre formado, como nuestro sostén, nuestro nutridor, nuestro invocador, nuestro conmemorador. Haced pues que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos conmemorados, por el hombre construido, el hombre formado, el hombre maniquíý, el hombre moldeado…” De esta forma el Popol Vuh, el libro sagrado de la cultura Maya quiche plantea la creación del hombre en la Tierra. No hay dudas que lo manifestado en el Popol Vuh es una visión muy cosmogónica de una realidad que escapa a las explicaciones más cientificistas, especialmente cuando se trata de la posible presencia de civilizaciones inteligentes procedentes del espacio en nuestro pasado. La epopeya sánscrita del Mahabharata presenta a Maia, el constructor, el ingeniero y arquitecto de los asuras, diseño y construyo un gran habitáculo de metal, que fue trasladado al cielo. Era solamente uno de muchos habitaculos similares. Cada una de las divinidades Indra, Yama, Varuna, Kuvera y Brahma, disponía de uno de estos aparatos metálicos y voladores. El gran sabio de la antigua tradición, Narada, explica que la ciudad volante de Indra se hallaba ininterrumpidamente en el espacio. Estaba rodeada de una pared blanca, que producía destellos de luz cuando el vehículo se desplazaba por el firmamento. También Valmiki, el autor de la otra gran epopeya hindú, el Ramayana, nos habla con absoluta naturalidad de los vehículos que —a voluntad de su piloto— volaban libremente por el aire. También eran metálicos y brillaba en el cielo. Cabe destacar que los aparatos voladores se denominaban “Vimanas”, y tenían gran similitud con los dirigibles actuales. Huellas como lo plantea el fallecido investigador Andrea Faber Kaisser, autores como Plinio el Viejo, Plutarco, Dio Cassio, Seneca, Ciceron o Julio Obsequens fueron en mayor o menor grado conscientes de que los dioses estaban guiando a los hombres sobre la Tierra. Sin ir mas lejos, en el libro octavo de la Eneida, Virgilio habla de ruedas que transportaban rápidamente a los dioses . En el Prodigiorum Liber (el Libro de los Prodigios), el historiador Julio Obsequens recoge textos originales de Ciceron, Tito Livio, Seneca y otros. Podemos leer allí: “Siendo cónsules Cayo Mario y Lucio Valerio, se pudieron ver en diversos lugares de Tarquinia un objeto que semejaba una antorcha encendida que súbitamente cayo del cielo. Hacia el anochecer se vio un objeto volador circular, parecido en su forma a un “clypeus” (el escudo redondo empleado por los legionarios romanos) llameante, que cruzaba el cielo del Oeste hacia el Este…” Durante la conquista de América existen crónicas que hablan de la presencia de extraños objetos, específicamente Bernal Díaz del Castillo, cronista de Hernán Cortes, escribe en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España: Dijeron los indios mexicanos que vieron una señal en el cielo que era como verde y colorada y redonda como rueda de carreta y que junto a la señal venýa otra raya y camino de hacia donde sale el Sol y se venýa a juntar con la raya colorada. Y, un poco mas adelante: “Lo que yo vi y todos cuantos quisieron ver, en el año 27 —1527— estaba una señal del cielo de noche a manera de espada larga, como entre la provincia de Panuco y la ciudad de Tezcuco, y no se mudaba del cielo, a una parte ni a otra, en mas de veinte dýas…” Son, una vez mas, solamente dos pinceladas de los mucho objetos volantes no identificados que —en este caso— refieren las crónicas de la conquista de América. INDIOS HOPISegún las crónicas de los indios Hopi, estos fueron trasladados a Mesoamérica por unos dioses conocidos como Katchinas, quienes a través de escudos volantes ayudaron a emigran a sus ancestros desde un continente llamado MU o Kasskara y que se encontraba en el océano Pacífico. Las imágenes que reproducen los Hopis sobre sus dioses Katchinas se asemejan mucho a algunos extraterrestres representados en algunas películas norteamericanas. Para enumerar solamente a algunos de los mas importantes, falta hablar de los Objetos Volantes No Identificados vistos por Tutmosis III el Grande, por Alejandro Magno y por Timoleon (ambos en el s. IV a.JC), por Cayo Julio Cesar y por Pompeyo (s. I a JC), y por Constantino el Grande (s. III). Tambien la espada volante vista sobre Jerusalén en el s. I y citada por Flavio Josefo. No hay que olvidar el cuadro La Madonna e san Jiovannino de la escuela de Filippo Lippi (s. XV), en que junto a la Virgen aparece en el cielo un OVNI, ni el OVNI citado en los anales de la Inquisición, y que transporto al Dr. Torralba en viaje de ida y vuelta de Valladolid a Roma en 1527. Deben recordarse igualmente los fenomenos Ovni citados por Pedro de Valdivia y por el cronista Pedro Cieza de Leon (s. XVI), y por Fray Junýpero Serra (s. XVIII). No deben omitirse los cilindros volantes vistos sobre Nuremberg en el s. XVI, la viga aérea vista por Benvenuto Cellini, los globos ígneos que sobrevolaron Basilea también en el s. XVI, la columna brillante que se presento la víspera de la batalla de Lepanto, una vez mas en el s. XVI, los Ovnis que evolucionaron sobre Cataluña en 1604, recogidos en el Diari de Jeroni Pujades, iguales chismes volantes vistos sobre el mediodía de Francia en 1621, la hostia volante que sobrevoló Braga en 1640, la bola volante que sobrevolo Robozero, en Rusia, en 1663, y finalmente los 446 Ovnis reportados por el director del observatorio mexicano de Zacatecas, en 1883. Cabe destacar que los casos son muchos, y las pruebas aún mayores, con un poco de sentido común se podría entender fácilmente que nuestra historia ha recibido un sin número de visitas, y no precisamente de nuestro propio planeta. Aqui Os Posteo Como Dato Complementario Unos Videos de el Youtube Sobre el Mismo tema.: http://es.youtube.com/watch?v=Dt31XxzHa7k http://es.youtube.com/watch?v=a2nxlgeNwTw&feature=related FUENTES CONSULTADAS PARA HACER EL ARTICULO: http://www.terra.cl/ovnis/index.cfm?pag=3&id_reg=526231&pagina=reportajes&categoria=reportajes http://misterios1.tripod.com/ovnis.htm http://audiosufologicos.blogspot.com/2007/09/el-caso-voronezh-y-apariciones-en-la.html http://www.misterios10.com/videos/ovnis-y-ufos/video-319.html